Contradicción y sexualidad en la joven Tailandia

Uno de los conflictos sociales al que se enfrenta Tailandia estos días es ver cómo sus jóvenes empiezan a cruzar la frontera de una austera tradición por la diversión, el erotismo y el humor. Formas de diversión que suelen resultar ofensivas para los más tradicionalistas, que a modo catastrofista suelen decir que terminarán por destruir la nación… El conflicto afecta a la vida de los jóvenes que ven sus impulsos reprimidos en una época de contradicciones.

La Doble Moral

Estos días Tailandia intenta proyectar una imagen internacional de espiritualidad, budismo y nobleza; ven a ver nuestras playas, nuestros templos, disfruta de nuestra cultura… Un paraíso donde la prostitución está prohibida al igual que la pornografía (inclusive Internet), algo que probablemente nadie esperara de un país con una fama bastante diferente a la intentada por el ministerio de turismo. Tailandia es el paraíso del turismo sexual, donde se cree que el 70% de los varones visitantes vienen a comprar sexo. ¿Dónde está la prohibición? Bueno, la prohibición está escrita en algún lado, pero lo que no está escrito es que la gran cantidad de dinero negro que mueve es suficiente para corromper a cada jefe de policía y seguro que sobra. El tema que vamos a tratar está directamente relacionado; es la corrupta policía la que permite a diario miles de shows de bailarinas eróticas («coyotes» coloquialmente en tailandés) que contradicen la ley y montan estos pifostios culturales.

No voy entrar profundamente en el tema del turismo sexual y la explotación sexual en Tailandia; en cambio voy a comentar unas anécdotas de actualidad sobre la sexualidad y la juventud y todo lo que las envuelve culturalmente.

La joven «Ya» y sus picores

(Gran parte de la información que aquí utilizo es de un artículo de New Mandala)

«Noóng Ya» (น้องจ๊ะ)  es el nombre de una mona joven universitaria de Suphanburi que para poder vivir en este mundo de caníbales se ha visto forzada a sacar dinero con un show erótico. No sería nada especial estos días en un país conocido internacionalmente por sus shows de «pimpón», si no fuera porque el vídeo de su show se convirtió en un viral en la red a nivel nacional (a día de hoy el vídeo tiene 16 millones de visitas en Youtube) generando un debate sobre lo que le gusta a los jóvenes y lo que algunos piensan que les debería gustar, haciendo temblar los pilares de la «buena y correcta» sociedad tailandesa.

«La canción»

La canción de «Nong Ya» es la historia de una chica a la que le pica la oreja (khan huu, คันหู). Un simple cambio de vocal y el mensaje sexual será más que obvio cuando sepamos que escuchamos a una joven que de repente siente un picor en su oreja para el que busca un remedio; prueba con bastoncillos y con las medicinas de su madre; tiene la carne de gallina, es algo que no sentía antes de convertirse en una bonita joven y para lo que no encuentra medicina, por lo que ofrece  pagar o dar lo que sea a aquel que se lo calme. El vídeo se puede ver Sigue leyendo